martes, 31 de enero de 2012

¿Por qué Referí? ¿Por qué?

    
Antes de nada me gustaría dar mi opinión de los árbitros. Es un tema del que no me gusta hablar porque es como argumentar contra la pared, pero bueno, allá voy.

    No creo en el villarato. Creo en las personas. Cuando se pierde siempre se acuerda uno de los árbitros. Cuando se gana nunca. Es así de simple.

    Ahora bien, el porqué de esas acciones que el árbitro INDISCUTIBLEMENTE ve y no tiene narices de pitarlas se me escapa… ¿por qué no expulsó a Lass en la vuelta de la Copa?, ¿por qué no pito el penalti de Puyol a Benzema?, ¿por qué expulsó a Van Persie en la Champions del año pasado? (esta última se me escapa bastante)… Mi opinión es que los árbitros, como todo hijo de vecino que es currante y tiene jefe, intentan hacer su trabajo lo mejor que puedan procurando por encima de todo no hacer una cagada al estilo BigPlay (una cagada de espanto). Por eso es más fácil expulsar a Pepe que a ningún otro (reputación más que merecida, ganada a pulso), pitar a favor del Barça, y ahora del Madrid (pues porque se sabe que tienen más el balón, y leche, si tienes más el balón, pues te harán más faltas).

    Y no hay más señores.

    Que sí, ¿y lo de Obrevo qué? Pues que, como le pasa a mucha gente, o era un corrupto que sabía que si el Barça pasaba de ronde su vida venidera seria… “mejor”, o simplemente era muy muy mal árbitro.

    Los árbitros son profesionales. Habrá algunos malos profesionales, que incluso se dejaran sobornar, y otros buenos. Como en la política o cualquier otro ámbito de la vida.

    Pero que nadie piense en conspiraciones globales por favor.

domingo, 22 de enero de 2012

Villarato

Porque, en el fondo, los números no mienten. A Pepe lo expulsan en la ida de las semifinales de Champions (sí, todavía nos persigue, latente, hasta que lo necesite el señor Mourinho) por una entrada que, en directo, parece naranja y que, después de múltiples polémicas repeticiones, sigue sin haber una opinión aceptada. Supongamos que no era roja (ni falta, da lo mismo).


La estrategia más utilizada contra el Barça por Míster tengo-cinco-años-y-personalidad-talibán consiste en destruir y correr. Pierdes la posesión. Las faltas, básicamente, se cometen en defensa. Ergo…


Mourinho nunca se acordará públicamente de las no-expulsiones del partido del miércoles pasado. Las de Pepe y Carvalho son de manual. Aquello de "cuando me dejen terminar con once veremos" no le sirvió para esta rueda de prensa. Tiene otras como "estas derrotas son muy fáciles de digerir". En general, cuando es capaz de recordar los goles encajados, tira del recurso de señalar los errores cometidos: que si por alto no se puede, que si es imperdonable que nos pillen a la contra, que si con el marcador a favor no podemos permitirnos cometer aquel error, que si un balón dividido no puede ser para el rival… Obviamente.


En esta rueda de prensa, el niñato quiso recalcar lo injusto de responsabilizarse de las derrotas (ya, que se le critique el planteamiento de equipo de tercera solo cuando pierde, y no en la final de Copa -lo suyo sería criticarle siempre, pero cualquiera convence a tanto pensador madridista).


Los árbitros se equivocan. La libreta de Peter Brand también resistiría este factor. Sabría que si en veinte ocasiones el defensa llega justo al atacante, probablemente en cinco la cosa se complique… y el árbitro tomará una decisión, correcta o no. Si defiendo, me la juego. Si en el meollo coloco a un asesino, juego sobre seguro. En aquella semifinal de Champions el árbitro pudo equivocarse. Y claro que una expulsión tiene repercusión en una eliminatoria. Como la tienen las dos expulsiones de Copa. Uno se agarra a la que le interesa. Pero, al final, es cuestión de probabilidades.

jueves, 12 de enero de 2012

Maten a ese señor, por favor

Felipe Massa, una vergüenza de piloto (Ferrari que bajo has caído), ha dicho que este año puede hacerlo mejor que Alonso.

¿En serio Felipe?, ¿en serio? Joder, manda huevos siquiera a pensarlo, pero decirlo...  su argumentación es esta (ojo al tema que es serio): "como este año el Ferrari era malo, pues era normal que alonso fuese mas rápido que yo, pero si este año el coche es bueno, puedo igualarle los tiempos, o incluso superarlo".

Pues nada, que Messi es mejor que yo porque juega con un balón blanco. ¡Con un balón rojo me lo meriendo!

miércoles, 11 de enero de 2012

¡QUE NO ERES MESSI!

Hasta las narices. Hasta las narices estoy del dichoso debate de qué le pasa a Cristiano. Que si está triste, que si no festeja los goles, que si la abuela se va de viaje…

Aquí daría consejos a la afición del Madrid y al propio Cristiano. Que sí, que ya lo sé, que quien soy yo para dar consejos y tal. Me da igual. Aquí van:


A la afición del Madrid (soy madridista, por cierto). Porque eso de que la afición es soberana y demás…pues mira, pues no. Los individuos suelen ser inteligentes de media, siempre acostumbran a contestar con lógica y coherencia. Las masas en general son bastante estúpidas. La historia está llena de ejemplos, así que no me extenderé más en esto:

No se puede pitar a un jugador que lo da todo en el campo, NO SE DEBE. Puede que al chaval no le estén saliendo las cosas últimamente (los últimos… ¿tres partidos?), pero su compromiso con este club es total, además de que lleva como 21 goles en 17 partidos de liga… Hay un detalle que debe llamar la atención a la afición del Madrid y no pasar desapercibido: ¿sabéis quien da palmas con las orejas cada vez que se le pita a Cristiano en el Bernabéu? Efectivamente, la afición del Barça. Con eso está todo dicho.


A Cristiano Ronaldo:

1.- Cristiano, eres muy bueno. Pero que muy bueno. Eres el jugador total. Si coges lo mejor de los mejores jugadores del planeta (excluimos a Messi de esta ecuación) y los juntas en un solo hombre, te sale Cristiano. Buenísimo en todo (bueno, menos en el regate en corto… bastante patoso se está volviendo en esto). Piiiiiro, epiiiiiiro, luego esta Messi. Este tío tiene cosas que nadie más tiene. Ya está. Nadie es como él. Cristiano, nunca serás mejor que Messi, nunca. Ya está. Asúmelo y  viento en popa. Ahora, tienes dos opciones, o te echas a llorar o te dedicas a hacer lo mejor que sabes todo lo mejor que puedas. Que sí, que si Messi no existiera acabarías tu carrera con tres o cuatro balones de oro (Messi creo que llegara fácilmente a seis…), piiiiiro, epiiiiiiro, Messi está ahí y toca joderse. Pero no pasa nada, tú mete goles, juega con tu equipo e intenta ganar tantos trofeos como puedas. Ya verás que si ganas la Champions se te quita toda la tontería y te darán el balón de oro. Seguirás sin ser mejor que la pulga cojonera, pero tendrás más baloncitos dorados.

2.- Cuando creas que te hagan una falta pero el árbitro no la pite, salte rápido del fuera de juego y no a paso de burra, mamón, ¡que tu equipo la recupera y colapsas el ataque! En este caso sí que te merecerías una pitada de TODO el Bernabéu, de los noventa mil.

3.- Festeja los goles de los demás más que los tuyos propios, porque cuanto mejor juegue tu equipo más goles marcaras tu, ¡cojón! A ver Cristiano, ejemplo práctico para que lo entiendas. Si tu equipo juega fatal y tú muy bien, lo normal es que no te comas un rosco. Si tu equipo juega genial y tu no tanto, vas a acabar el partido con 3 goles, ¿entendido?


Y punto. No hay más.