Antes de nada me gustaría dar mi opinión de los árbitros. Es un tema del que no me gusta hablar porque es como argumentar contra la pared, pero bueno, allá voy.
No creo en el villarato. Creo en las personas. Cuando se pierde siempre se acuerda uno de los árbitros. Cuando se gana nunca. Es así de simple.
Ahora bien, el porqué de esas acciones que el árbitro INDISCUTIBLEMENTE ve y no tiene narices de pitarlas se me escapa… ¿por qué no expulsó a Lass en la vuelta de la Copa?, ¿por qué no pito el penalti de Puyol a Benzema?, ¿por qué expulsó a Van Persie en la Champions del año pasado? (esta última se me escapa bastante)… Mi opinión es que los árbitros, como todo hijo de vecino que es currante y tiene jefe, intentan hacer su trabajo lo mejor que puedan procurando por encima de todo no hacer una cagada al estilo BigPlay (una cagada de espanto). Por eso es más fácil expulsar a Pepe que a ningún otro (reputación más que merecida, ganada a pulso), pitar a favor del Barça, y ahora del Madrid (pues porque se sabe que tienen más el balón, y leche, si tienes más el balón, pues te harán más faltas).
Y no hay más señores.
Que sí, ¿y lo de Obrevo qué? Pues que, como le pasa a mucha gente, o era un corrupto que sabía que si el Barça pasaba de ronde su vida venidera seria… “mejor”, o simplemente era muy muy mal árbitro.
Los árbitros son profesionales. Habrá algunos malos profesionales, que incluso se dejaran sobornar, y otros buenos. Como en la política o cualquier otro ámbito de la vida.
Pero que nadie piense en conspiraciones globales por favor.
Pero que nadie piense en conspiraciones globales por favor.
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